martes, 19 de noviembre de 2013

Agradecimientos (Crowdfunding)

"8 días a la semana" al fin ha logrado la tan ansiada financiación para  la edición e impresión de su primera edición (tirada de 500 ejemplares). Esto no hubiese sido posible sin la colaboración inestimable de los diversos mecenas (más de cincuenta) que voluntaria y generosamente han realizado pequeñas aportaciones para, entre todos, lograr sacar a flote este proyecto.

Sinceramente, mil GRACIAS a todos.

Todos los mecenas os merecéis un nombramiento especial por vuestro esfuerzo y ayuda, pero algunos de ellos optaron por financia un poco más (aún si cabe) de lo necesario. Como rezaba dichas recompensas, las aportaciones al proyecto superiores a los 50 euros, serían agradecidas de manera pública en la web de la novela. Ahí va mi eterno agradecimiento a todos vosotros.

José Antonio Noguera (y Ana)
José Juan Herranz Martínez
José A. Sánchez Zapater (y Carmina)
Luis García Martínez
Jaime Lahoz Vicario
Marta Sánchez Martín (y Rodrigo)
Gemma Crespo Sánchez (y Sergio)
María Asunción García Martínez (y Francisco)
Luis David Martínez Tena
Alberto Herranz Peris
Gustavo García García (y Conchi)
Gregorio Herranz Martínez
Víctor Herranz Peris (y Lola)





viernes, 27 de septiembre de 2013

Sé nuestro mecenas

"8 días a la semana" necesita de tu ayuda para convertirse en una realidad. Nos encontramos ante el último paso previo a la publicación, la temida FINANCIACION.

El mundo de la cultura sufre los recortes como el que más, no hay ayudas, las editoriales sólo hacen caso a escritores consagrados y las obras noveles se pudren en los cajones. Desde aquí queremos dar un cambio drástico a dicha situación y, como la autofinanciación de una novela por parte de un parado es una utopía en este país, vamos a recurrir al "Crowd Funding".

¿Qué es el Crowd Funding?
En español se le conoce como mecenazgo multitudinario. Como el término tampoco aclara mucho la situación, lo resumiremos de manera simple. En vez de buscar 1 solo mecenas que confíe en mí e invierta 2.500 euros en la publicación de mi primera novela,  buscaré 500 mecenas que me den 5 euros ó 100 que den 25 euros ó... Sencillo, ¿no?

¿Por qué hacerme mecenas?
Pues existen miles de razones, pero yo te diré sólo unas pocas.
  1. Porque invertir en la cultura es invertir en nosotros.
  2. Porque estoy realmente convencido de que el proyecto se merece una oportunidad de ver la luz
  3. Porque desde sólo 5 euros ya puedes sentirte parte del proyecto.
  4. Porque se dan gratificaciones y regalos en función de la cantidad aportada.
  5. Porque sólo por participar puedes ganar una NOCHE DE HOTEL EN LA SIERRA PARA DOS PERSONAS (el día que tú quieras).
  6. Porque realmente ahora es cuando os necesito.
  7. Para evitar que cinco años de duro trabajo y sentimientos se pudran en un cajón.
  8. Porque es la manera más segura de reservar tu ejemplar de la primera edición. TODO MECENAS se garantiza la reserva de una copia para él y una primera edición es una primera edición.
  9. Por solidaridad.
  10. Porque no sólo puedes ser meceneas, sino incluso PATROCINADOR.
¿Cómo colaborar en el proyecto y convertirme en mecenas?
Mus sencillo también. Pincha en el icono de la campaña que hay en el menú de la derecha de esta página (sí, en la perra bajo fondo verde) o en http://www.lanzanos.com/proyectos/8-dias-a-la-semana/ y cambiarás a la página del "Crowd Funding" del proyecto. Elige la recompensa que prefieres en función de tu aportación económica a la novela y efectúa el donativo con tu tarjeta de crédito o vía Paypal. (Los servidores de pago son completamente seguros y de confianza. Estamos ante la mayor plataforma de "Crowd Funding" de España, no temas).

Quiero colaborar pero no sé usar los pagos por Internet o no me fío de ellos.
No pasa nada, habla conmigo personalmente y te daré una solución que se adapte a ti. Puedes escribirme un correo a riherpe@gmail.com.

Ahora sólo me queda agradecerte de todo corazón tu ayuda, por poca que sea, y asegurarte que este mecenazgo no te defraudará.

Un abrazo y gracias por llegar hasta aquí.

viernes, 20 de septiembre de 2013

El Viaje de Griegos a Cuenca

Como se ha dicho muchas veces, "8 días a la semana" es una aventura costumbrista basada en los caminos de herradura, cañadas y senderos, que tan habituales y necesarios eran para tratantes, trashumantes, talabarteros y demás oficios tradicionales de la Sierra. La ausencia de carreteras y de medios de transporte en la parte alta de la Sierra a principios del siglo XX, obligaba a sus moradores a recorrer grandes distancias  a través de estos peligrosos caminos.

Como parte de la vida de aquella sociedad, así se ha querido reflejar en la novela la importancia de los caminos de herradura para las relaciones sociales, culturales, económicas y personales de los habitantes serranos. Una de las costumbres más arraigadas al modo de vida agricultor y ganadero, en un ambiente tan inhóspito y rudo como lo son los inviernos de la Sierra, era la bajada a los extremos. Ello consistía en la emigración temporal de la mano de obra más sana y fuerte para trabajar como temporeros, durante los meses de invierno, en trabajos tan dispares como los molinos de aceite jienenses, en las carboneras distribuidas por España y, como no, en la trashumancia. Se trataba de una necesidad económica para sus familias, en las que además de conseguir unos ingresos extra, reducían una boca que alimentar en el hogar. Se ataban el hato a la espalda y con su bastón se dirigían a pie, camino a los extremos.

El capítulo 6 de "8 días a la semana", quiere recordar la dureza de aquellos largos viajes, con la descripción del camino que se tomaba desde la parte alta de la Sierra de Albarracín hasta la ciudad de Cuenca, donde poder tomar el tren que les llevase a su nuevo destino, así como las aventuras y desventuras que se sufrían en el trayecto.

A continuación os dejo un pequeño vídeo de Google Earth con la ruta seguida por Marcelino, protagonista de la novela, y la cuadrilla de la que formaba parte para bajar a Cuenca.


sábado, 14 de septiembre de 2013

Sobre el entorno

"8 días a la semana", tiene como centro neurálgico la pequeña localidad de Griegos, en la Sierra de Albarracín, donde desde siglos ha residido la humilde familia de Marcelino. El núcleo urbano de Griegos, por aquel entonces sin alumbrado, alcantarillado ni carreteras que accediesen a él, se asienta sobre las faldas de la Muela de San Juan, un auténtico vergel de naturaleza salvaje y libertad. El puerto de Orihuela del Tremedal, lindante con Griegos, la garganta de Noguera, el portillo de Guadalaviar y la Serranía de Cuenca, con su parque natural del Alto Tajo, hacen del entorno un ligar idílico donde perderse y disfrutar de la atmósfera de paz y serenidad que el libro pretende transmitir.
Sin embargo, los duros inviernos y las copiosas nevadas que, normalmente dejaban aislados a sus vecinos, muchas veces incluso por semanas, obligarán a Marcelino a salir de su hogar y buscarse la vida, en compañía de su perra Luna, entre los muchos caminos de herradura que discurren por lo bosques que pueblan los Montes Universales.
Durante su aventura, Marcelino conocerá historias y leyendas de sus localidades vecinas, aprenderá las costumbres de los distintos lugares a los que viajará y sufrirá las penurias de la lejanía de su hogar. En su viaje bajará a los extremos para trabajar en los molinos de aceite de Escañuela, visitará Cuenca, Aranjuez y Madrid. Buscará fortuna en el valle del Jiloca como agricultor en la remolacha, irá en búsqueda de ganado a localidades tan dispares como la Vega del Codorno, Cedrillas, Marquesado de Moya o Monreal del Campo. Sus pasos recorrerán multitud de veces los caminos de Guadalaviar, Valtablao, Frías, Calomarde, Villar del Cobo, Tramacastilla, Noguera, Torres de Albarracín, Tragacete, Cella, Caudé o Albarracín. En la Guerra Civil el destino le llevará hasta Zaragoza y Lérida.

En definitiva, su vida sera viajar por los caminos de herradura convirtiendo la historia en una especie de "novela de herradura" costumbrista y de aventuras, en la que el amor por una tierra y la pasión del protagonista por su manera de vivir, nos hará recapacitar sobre muchas de las necesidades que hoy en día nos hemos creado sin necesidad alguna. Se trata, así pues, de un canto y una llamada a un modo de vida que, cada día más, tenemos prácticamente olvidado, el de los pueblos.





lunes, 9 de septiembre de 2013

Cómo empezó todo....

Una noche de un 24 de diciembre de hace muchos años, mientras disfrutábamos de la clásica sobremesa de Nochebuena, mi tío nos sorprendió a todos los primos con un regalo que, al menos yo, no podía ni imaginar y que un tiempo después cambiaría mi vida de los últimos cuatro años. El regalo no era ni más ni menos que la copia de un pequeño legajo escrito por mi propio abuelo.

El manuscrito fue escrito por mi abuelo, Marcelino Herranz Pérez, en su lecho de muerte allá por el año 1.981. En él nos relataba la primera parte de su vida, desde su nacimiento hasta terminar la cruenta Guerra Civil Española, en lo más alto de la Sierra de Albarracín (Teruel). Mi abuelo explicaba, con su pobre ortografía y su temblorosa caligrafía, cómo había luchado durante toda su vida por sobrevivir en un medio tan agreste como aquél, donde apenas existía la electricidad y las carreteras ni siquiera llegaban a su pueblo. Desplazándose a pie, o a caballo, por interminables caminos de herradura, fue conociendo nuevos pueblos, nuevas gentes y viviendo nuevas aventuras en busca de un jornal que le diese de comer.

Se trataba de un modo de vida, desde luego muy diferente al que estamos acostumbrados a vivir, donde el contacto personal era más importante que en nuestros días y las facilidades que conocemos eran completamente inimaginables.

Así luchó por conseguir un futuro más fácil y llevadero para sus hijos y, por ende, también para sus nietos, nosotros.

En una de sus páginas mi abuelo expresó el deseo de que su historia no se perdiese, que se recordase a su tierra como ella se merecía, por su belleza y encanto, y que si alguno de nosotros tenía ganas de desarrollar sus vivencias, lo hiciéramos.

Aquí empieza "8 días a la semana", la historia de una vida por los Montes Universales.